La importancia del docente en el proceso educacional es determinante para que el mismo se desarrolle de acuerdo a los objetivos propuestos, mas sin embargo, cuando se interviene en la educación a distancia y se observa la virtualidad de la misma, es menester prestar atención que el docente amerita para estar a la par de las exigencias de esta metodología, desarrollar una serie de capacidades y adiestrarse para adquirir habilidades que le permitan ejercer su función de facilitador además de ser gestor y garante que el aprendizaje se fomente y crezca gracias al apoyo en las diversas etapas del proceso.
En este sentido, el docente virtual se vislumbra como una característica propia de la educación a distancia pero que a su vez da fortaleza para abarcar los diversos aspectos que él posee inherentes el hecho educativo. Por ello es importante, que todo docente que se prepare para instruir virtualmente, cumpla las características básicas de ser consultores de información, facilitadores del aprendizaje, desarrolladores de cursos y materiales y supervisores académicos; así como también con las funciones propias de esta modalidad como el ser creador de un entorno amigable y social en el que el aprendizaje resulte esencial y e estudiante se encuentre con un sistema y un software confortable, guiador de las discusiones sobre conceptos críticos, desarrollador de la estructura de las cátedras y gestor del establecimiento de directrices para mantener al grupo orientado.
El docente, facilitador o tutor virtual, a parte de su conocimiento y guía en el manejo de la tecnología para basar el aprendizaje, es una persona que debe establecerse como meta dinamizar la relación estudiante-profesor para maximizar lo aprendido.