Las TIC como apoyo a la Gerencia Universitaria: Posibilidades y Limitaciones.

En la actualidad, las exigencias de los docentes y estudiantes, aspectos curriculares, didácticos y la comunidad en general, ameritan de una gerencia educativa innovadora, competitiva, con capacidad de respuesta a la diversidad de necesidades y cambios que implica la educación como fenómeno social. Por ello a continuación, se presentan las posibilidades y limitaciones que presentan las TIC’s en la gestión universitaria: 

• Las posibilidades del apoyo de las TIC’s a la gerencia universitaria permitiría que esta: cumpla con las demandas de la sociedad: permite la instantaneidad de la información, rompiendo barreras temporales y espaciales; desarrolle eficientemente sus procesos gerenciales organizacionales, administrativos, académicos y de investigación; maximice la interacción con las herramientas tecnológicas y electrónicas de comunicación; potencie la gestión del conocimiento; mejore la consecución de las tareas, la preparación de los estudiantes para el mercado de trabajo y el refuerzo de la productividad; fomente el aprendizaje sincrónico y asincrónico con compañeros, expertos y material didáctico que siempre están a la disposición de los usuarios, de acuerdo a su disponibilidad de tiempo, preferencias y necesidades; entro otras.

• Algunas limitaciones para que las TIC’s apoyen a la gerencia universitaria son que: la Internet es un lugar cambiante y dinámico, y el aula conectada a la red requiere de una serie de nuevas expectativas por parte de docentes y alumnos; se requiere sensibilizar a sus usuarios en cuanto a sus aplicaciones, ventajas y limitaciones que pudieran presentarse en las plataformas; se requieren procesos de formación que permitan optimizar y utilizar adecuadamente estas herramientas; existen restricciones presupuestarias para adquirirlas, carencia o pocos programas de formación en TIC, temores ante el uso de nuevas tecnologías; entre otras.

De manera general se puede decir que las TIC’s para la Universidad, son un factor de competitividad, por sus principales potencialidades: inmaterialidad, interactividad, instantaneidad, innovación, calidad de imagen y sonido, digitalización, interconexión, flexibilidad y diversidad; pero debe enfrentarse a dos problemas: resistencia al cambio y resistencia a cambiar.